domingo, 3 de febrero de 2008

BATALLA DE ACTIUM



La Batalla de Accio o de Accium tuvo lugar el día 2 de septiembre del año 31 adC o en el año 723 de Roma (véase Cronología) y tuvo en el mar que es donde se decidió la suerte del enfrentamiento entre Octavio y Cleopatra-Marco Antonio que decidió un vencedor y un perdedor (porque antes de esta fecha hubo combates en tierra) en el golfo de Ambrácia cerca del promontorio de Accio o Accium en la que se juntaron unas más de 800 navíos de guerra entre la flota Egipcia de Cleopatra y dirigida por Marco Antonio y la romana comandada por Octavio Augusto.



La fuerzas de Marco Antonio (triunvirio romano veterano de las legiones casi invencibles de Julio Cesar rival de Octavio una vez muerto Pompeyo) estaban compuestas por más de 400 magnificas galeras pero no contaba con buena tripulación porque parte de su tripulación había sido reclutada entre agricultores y gente poca entendida en la mar.

En cambio la flota de Octavio Augusto preparada ya en las costas de Calabria con menor numero de barcos y de dimensiones más pequeñas tenia una tripulación altamente cualificada y eran más ligeras y maniobrables.

Durante la época invernal solo se puede reseñar escaramuzas y las tripulación egipcia con el paso del tiempo y sin llegar esa batalla decisiva que en todas las guerras supone un vencedor que se lleva la gloria y un perdedor iba disminuyendo debido a las enfermedades y algunas deserciones.

Aprovechando todas estas desgracias acaecidas por parte egipcia (aunque mejor dicho sería decir egipcia-romana ya que Marco Antonio contaba con algunas legiones que le eran fieles) Octavio Augusto condujo sus tropas por el mar Jónico hasta Toryne y se apoderó de Corfú y marchó luego hacia el golfo de Ambracia en cuya desembocadura estaban las principales fuerzas de Marco Antonio que adoptó viendo lo que se le venía encima una actitud defensiva cosa que hizo la retirada de Octavio Augusto hacia la entrada del Golfo en tanto que sus galeras anclaban en el puerto Comarus. Octavio estableció sus campamento en un pequeño promontorio frente a las posiciones enemigas con el mar Jónico a la derecha y a la izquierda la bahía de Ambracia con el horizonte de altas cordilleras que separa el Epiro de Etolia y de la Tesalia.



Delante el terreno descendía en suave pendiente hasta la entrada del Golfo y hacia frente a una pequeña península en cuyo extremo se había construido un templo consagrado a Apolo con el nombre de Actium punto de tierra en que el ejercito de Marco Antonio se había establecido el campamento algo cenagoso.

Marco Antonio estaba en Patras cuando se enteró de la llegada del enemigo y se dirigió velozmente a su campamento , paso el estrecho y se atrinchero y ordeno a su caballería que se dirigiese hacia el fondo del Golfo para dar un rodeo y atacar la retaguardia de las legiones romanas pero se olvidó de las fuerzas de Agripa que ocuparon Patras tras el abandono de Marco Antonio y siguiendo el recorrido de este llegó a la isla de Leucadia próxima a la entrada del golfo e intercepto una división naval enemiga.

Se entablaron varios enfrentamientos militares entre los dos bandos y en uno fue vencido el mismo Marco Antonio que debido a este y otros fracasos le hizo cambiar su plan primitivo de atacar a las fuerzas de Augusto por el frente y por el flanco y hacer caso de la forma de pensar de su amante la faraona Cleopatra VII que era regresar a Egipto con el cuerpo más importante de las fuerzas de tierra y marítimas con algunas que se quedarían en Grecia para auxiliar las plazas más importantes.



Con la determinación de conservar apariencia hostil (si tu enemigo descubre flaquezas te va atacar) la flota egipcia salio a la mar en orden de batalla y aun teniendo Marco Antonio enormes recursos ya que sus gigantescas naves de guerra al ir en orden cerrado en compactas filas la boca del estrecho, parecían capaces de masacrar con su solo peso las naves pequeñas y ligeras de los romanos.

Pero la escuadra marítima de Octavio Augusto no dieron muestras de vacilación ni de miedo separadas en dos escuadras que mandaban Octavio una y Agripa otra y observaron sorprendidos que el enemigo egipcio no buscaba batalla alguna y extendieron sus alas con el propósito de envolverlos por los flancos y Marco Antonio se vio obligado a dar el aviso de poner en combate sus naves que quizá se libró ya en alta mar porque las aguas inmediatas a la entrada del golfo tiene escas profundidad para permitir las maniobras de los grandes barcos que en aquella acción lucharon.

El enfrentamiento fue muy largo e indeciso ya que se dio la circunstancia pues no había manera de acabar con las formidables galeras egipcias comandadas por Marco Antonio que si veían reducidas sus posibilidades de ataque por sus grandes dimensiones poseían en cambio formidables condiciones para rechazar una y otra vez las embestidas de la ligeras naves romanas.

Anteriormente ya se ha comentado que el propósito de Cleopatra y Marco Antonio eran evitar un enfrentamiento decisivo ante la escuadra romana de Octavio pero el ataque de este no les dejaron otra alternativa que luchar.

Pero de forma inesperada sucedió que la dirección del viento cambió y los grandes bajeles egipcios que de forma lenta se desplazaban por el agua consiguieron emprender la fuga y la enorme y hermosa galera de Cleopatra que estaba anclada en retaguardia desplegó sus velas de púrpura y atravesó a gran velocidad entre las naves de guerra que luchaban entre sí seguida por 60 navíos de escolta.

Marco Antonio al verla partir hizo que su corazón se olvidara de la batalla y siguió a su amante y cuando sus hombres vieron que el que porque luchaban les abandonaba desesperados y lanzando exclamaciones de dolor provoco que muchas tripulaciones de esos formidables navíos de guerra egipcios lanzaran al mar las torres de los puentes con objeto de aligerar sus barcos y buscar la salvación en la fuga y otros los valientes que jamas mueren se prepararon para morir en una lucha encarnizada.

Los romanos viendo las posibilidades de victoria se arrojaron a abordar temerariamente las naves enemigas. Pero para acabar o hundir con aquellas galeras egipcias verdaderas fortalezas flotantes fue preciso utilizar el fuego griego e una por una incendiarlas lanzando antorchas y linternas con combustibles y así unas detrás de otras fueron consumiéndose por el fuego esas imponentes galeras sepultándose para siempre en las abismales profundidades del mar(No obstante esto Plutarco afirmó que se capturaron 300 navíos).

El tiempo total de duración de esta batalla decisiva de la historia ya que por la fecha que se libró señala el fin de la República en Roma y el principio del Imperio romano de Octavio Augusto como primer emperador y punto de partida de una nueva Era fue de más de cuatro horas y el incendió de estas naves se prolongó hasta bien entrada la noche.

El ejercito de Antonio formado entre otros por legiones fieles a su mando que presenció desde tierra el combate naval y la completa destrucción de la escuadra egipcia se decidieron por la retirada bajo el mando de Canidio por el camino de Macedonia pero ya las legiones terrestres de Octavio maniobraron para cerrarles el paso y Canidio viéndose en una situación desesperada se pasó al enemigo es decir a las legiones de Augusto y sus hombres imitaron a su jefe.

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